lunes, 4 de abril de 2016

LEALTAD

Lealtad desde mi punto de vista es un acto de amor incondicional.

Pero bueno, la verdad a quién le importa lo que para mi puede representar la lealtad...

Veamos etimológicamente viene del latín legalitas (legalidad) lex ley.

En un contexto purista podemos decir que la lealtad se debe a la ley. Pero habría que definir a qué ley?

Si revisamos la historia podemos encontrar que la lealtad esta siempre latente en el trayecto de la humanidad; como principio básico, da origen a las grandes guerras, a los amores profundos, a las más bellas historias así como a las más trágicas.

Para mi la lealtad es uno de los pilares que siempre ha regido mi vida (eso se lo debo a mis papás, pues me educaron con toda esta serie de valores algunos sobre valorados y otros ahora subvaluados)

Esa, mi lealtad, es eso, mía. Me la debo primero a mi después a mis seres más queridos y así hasta llegar a niveles muy superficiales.

Ahora, pienso que en la vida cambiamos de ideales, de perspetivas y nos vamos haciendo leales a  ellas de la misma forma.

Pero ¿qué me obliga a ser leal con una persona? Pues la lealtad como virtud  nos dice que debemos ser leales con las personas y que si no lo somos, estamos traicionando, estamos violando un compromiso expreso o tácito. También se nos enseña que debemos ser leales a la patria, hasta morir por ella, de otra forma somos juzgados por traición.

Yo soy leal, pero por qué razón habría de serlo con quien no es leal con sus principios?

Dicen que:
El respeto se gana, la honestidad se aprecia, la confianza se adquiere y la lealtad se DEVUELVE.

Así que antes de señalar como traidor a otro, preguntate si en algún momento le diste esta lealtad?