lunes, 25 de abril de 2011

Me gusta...

Me gusta caminar, sentir el aire en la cara y respirar el olor a hierba húmeda y ver los colores que refleja el sol en los árboles.

Me gusta tener un gran camino por delante con subidas y bajadas, sentir el reto frente a mi, esa sensación de adrenalina como cuando te tiras al vacío.

Me gusta sentir el calor del sol acariciando mi cuerpo y a la brisa de mar platicando con la arena mientras el agua roza mis pies.

Me gusta y disfruto mucho maquillarme, es mi momento al inicio del día.

Me gusta escuchar el rock y la música barroca a todo volumen, canto algunas canciones cursis y bailo salsa.

Me gusta sentir unos brazos al rededor de mi cintura, esa sensación de protección que nunca sobra.

Me gusta soñar historias, pero he aprendido a no buscarlas en la realidad.

Me gusta el tequila con limón y sal, color morado, las libélulas y los perros.

Me gusta tropezar y levantarme, mirar hacia atrás y ver los obstáculos superados.

Me gusta manejar en carretera escuchando a Lenny Kravitz mientras canto Are you gonna go my way o American Woman. (Entre otras)

Me gusta sonreír leyendo mensajes y que me brillen los ojos cuando escucho su voz.

Me gusta ver la felicidad en la mirada de mi hijo, me recuerda cada momento que todo, absolutamente todo toma sentido en algún momento de la vida.

Me gustan las platicas interminables con mis amigas, donde las descubro y me descubro en cada palabra.

Me gustan los masajes, las caricias, los besos en la espalda, antes durante y después...

Muchas cosas en mi vida son maravillosas.
Y sí, todo es cuestión de perspectivas. De buscar en los pequeños detalles los más asombrosos regalos que hacen que valga la pena vivir.

domingo, 3 de abril de 2011

Quizá seas tú...

A veces nos encontramos personas en la vida, esas personas que sabemos que nos hacen un bien al corazón, que con tan solo compartir palabras, experiencias y momentos de vida te dan ese impulso extra para respirar y seguir adelante.

Quiero contarles de una persona que “conocí” recientemente. De primera impresión vi al “bad guy” el tipo el hombre rudo que toda la vida me ha gustado peeero que no es lo que necesito en estos momentos. Por cien mil razones de esas que no voy a platicar...

Y a poco tiempo, conocí al ser tan similar a mi que me asustó...

En fin a veces soy tan débil que es mejor separarse de inmediato digo para que exponerse cuando se sabe que no hay manera ni forma que las cosas salgan o funcionen así que es mejor hacer como el torero con su capote y olé dejar pasar la oportunidad teniendo el peligro enfrente.

Y bueno pues esa historia así empezó y terminó sin más ni más...

Ahora los quizás y chaquetas mentales que se hace uno de vez en vez...

Quizá él sienta lo mismo... (no creo pues ya habría dado señales)

Quizá sea miedo a comenzar de nuevo... (muy seguramente)

Quizá simplemente es mi absurda necesidad de hacerme una historia de amor con o sin final feliz... (muy común a lo largo de mi vida)

Quizá debería de empezar por ser un poco más honesta y decirlo con todas sus letras (me da miedo)

Quizá estés leyendo esto... (dame una señal)