jueves, 10 de marzo de 2011

...

Mucho tiempo para pensar, poco tiempo para escribir puff...

En estos meses, abstraida del mundo enfocada en un trabajo que me satisface pero no me apasiona, en una vida monótona pero llena de matices que la hacen ver diferente, en un mundo tan gris pero lleno de pequeñas maravillas. De esto he aprendido que la vida es tan buena o mala como la quieras vivir. Pensar cosas buenas siempre te llena de buena vibra. Así que mi mente esta puesta en esos pequeños detalles que me hacen sonreír, y los que me hacer llorar pues los vivo y trato de aprender de ellos.

En fin, entre tantas cosas, hace unos días te pensé y como siempre llegué a tus escritos, y me remonté a esas épocas de felicidad donde sólo importaba tomarme de tu brazo y caminar por ese sendero lleno de incertidumbres y después voltear a ver los obstáculos que juntos superamos... pero como todas buenas épocas terminaron... Y es una pena ver que en lugar de recordar esas partes que nos hacían sonreir solamente recuerdas esos momentos de dolor y sufrimiento. Lo cierto es que marcamos nuestras vidas de singular manera. Y el jamás se hace presente.

Creo que terminaré por dejar de hablar de mi vida... Y regresaré a mis pensamientos... pero eso será en mi próximo post. Espero sea pronto me tengo que aplicar...