Empezando el año emprendiendo nuevas rutas para lograr un equilibrio.
Mi vida siempre había sido la danza, aun no entiendo en que momento me perdí.
Me parece lejano poder llegar a hacer y a ser lo que era antes, sin embargo quiero lograr equilibrar mi vida entre mi pasión y mi deber. Para poder lograr una necesito de la otra y para estar estable en "la otra" es necesario tener la primera.
Hace más de un año me parecía algo imposible de lograr. Pero bien dice el dicho: "Dios aprieta pero no ahorca." Estoy en el momento preciso para retomar lo que era mío y continuar con mi ancla al mundo real.
Saber que mi cuerpo tiene memoria me impulsa a seguir mi sueño para realmente disfrutarlo.
Encontrando el equilibrio contenido en movimiento, me da fuerza y vitalidad.
Bailar para mi. Acariciar el alma para sentirme viva.
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