martes, 20 de mayo de 2008

Dejo de ser para ser…

Según Aristóteles, el cambio de una sustancia, entendiendo por sustancia todo aquello que existe, supone un dejar se ser algo para llegar a ser algo más o menos.

Mghhhh…

Y después de leer un rato acerca de los términos filosóficos Aristotélicos acerca del dejar de ser para ser, estoy definitivamente de acuerdo con él. Seríamos amigos… jajajaja…

Yo soy Déborah  por la causalidad de mis padres, pero he dejado de ser yo antes y soy yo ahora, pero sigo siendo la misma Déborah aunque en el inter he perdido partes de mí y he adquirido nuevas partes de mí.

Ser en acto, ser en potencia

Soy lo que soy ahora, persona, madre, esposa, amante; aunque también soy lo que seré en el futuro, a pesar de que en el futuro siga siendo persona (no seré la misma, el tiempo las condiciones hacen que físicamente cambiemos, al igual que hacen que cambiemos nuestra forma de actuar frente a diversas situaciones), madre (espero ser mejor cada día), esposa (espero que de la misma persona), amante (corregida y aumentada) y probablemente me convierta en suegra, abuela, etc. Y para llegar a ser tengo que dejar atrás lo que soy ahora. Tengo que desaprender algunas cosas y aprender muchas más. Así que mi cambio accidental es local, cuantitativo y cualitativo.

Y, ¿por qué cambiamos?

Según Aristóteles hay cuatro causas del cambio, ¿será?

Dice de la causa materia, hasta donde yo comprendía no cambiamos de materia, pero si lo analizamos un poco cada día perdemos materia que no nos sirve. Se nos cae el cabello, perdemos células de piel, etc. (pa’ no entrar en detalles de la cantidad de fluidos y materias que salen del cuerpo). Por lo tanto Aristóteles tiene razón cambio de materia

Dice de la causa formal, son los cambios derivados de nuestra esencia, podría ser que crecen la uñas, el cabello, la nariz y las orejas, se transforman cada día por la esencia humana a todos nos ocurre y no deja de pasar hasta que dejamos de existir.

La causa eficiente, se refiere a los cambios producidos por un agente externo… odio admitirlo pero también tengo este cambio, y gira en torno a las personas con las que convivo. Y no por que me obliguen a cambiar, si no que forma parte de un proceso de adaptación social, te vistes, hablas, te comportas de “x” o “y” forma en cuanto al medio en el que estas y mientras estas más en “ese medio” más notorio el cambio será.

La causa final, la que considero que es la más importante y la que quizá sea menos significativa, pero es la que me hace reflexionar acerca del cambio. La función del cambio, todos hemos cambiado muchas cosas, de residencia, de trabajo, status, al distanciarnos, al dejar atrás algunas personas, en fin cada momento de la vida cambiamos pero, ¿para qué?, ¿cuál es la causa final del cambio? ¿Ser feliz?

Digo, era feliz cuando era niña, era feliz cuando bailaba, era feliz cuando era dependiente de mis padres, cuando empecé a tener independencia, cuando era soltera, cuando era estudiante, cuando me casé, cuando no tenía hijos, cuando nació mi hijo, cuando vivía en la Cd., en cada etapa de mi vida he sido feliz, y soy feliz ahora claro que también se acompañan los momentos amargos de la felicidad y por supuesto que me gustaría cambiar algunas cosas.

Puesto que la felicidad (o placer) es aquello que acompaña a la realización del fin propio de cada ser vivo, la felicidad que le corresponde al hombre es la que le sobreviene cuando realiza la actividad que le es más propia y cuando la realiza de un modo perfecto; es más propio del hombre el alma que el cuerpo por lo que la felicidad humana tendrá que ver más con la actividad del alma que con la del cuerpo; y de las actividades del alma con aquella que corresponde a la parte más típicamente humana, el alma intelectiva o racional. Como en el alma intelectiva encontramos el entendimiento o intelecto y la voluntad, y llamamos virtud a la perfección de una disposición natural, la felicidad más humana es la que corresponde a la vida teorética o de conocimiento (por ello el hombre más feliz es el filósofo, y lo es cuando su razón se dirige al conocimiento de la realidad más perfecta, Dios), y a la vida virtuosa. Finalmente, y desde un punto de vista más realista, Aristóteles también acepta que para ser feliz es necesaria una cantidad moderada de bienes exteriores y afectos humanos. En resumen, Aristóteles hace consistir la felicidad en la adquisición de la excelencia (virtud) del carácter y de las facultades intelectivas.
¿Y para que?

La incógnita cual es la finalidad del cambio, si alguien tiene una respuesta bienvenida, por que creo que Aristóteles tampoco la encontró

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