lunes, 27 de diciembre de 2010

VIAJE

Lindy Giacoman
Me gustaría inventar una palabra
que no haya sido dicha
una que no hiera
una que fuera exacta, precisa
hemos dicho tiempo, distancia
y te quiero
hemos dicho paradoja y proceso.

Yo estoy de viaje hace tiempo
por no sé cuánto
buscando un hacia dónde.
Sin darme cuenta apenas
he dejado las anclas
para cumplir con un destino
en el que me encuentro, quizá
más sola que antes, que nunca.

Esta vez no viajo en el barco de nadie
apenas en una barcaza pequeña
temerosa de las tormentas
no llevo pasajeros, ni mapas
acaso papel, tinta, una guitarra
y algunos recuerdos como huellas indelebles
que se han colado en mi hatillo sin consultarme.

Porque hay cosas que se saben
tú sabes que te pienso
que me duele dolerle a quienes quiero
que a veces hay que irse lejos
para no estar lejanos
que el mar, por hondo y profundo
algún día nos vuelve a la playa
y en ella encontramos:

Lo que la distancia no pudo medir
lo que el tiempo no pudo contar
lo que el espacio no pudo contener
lo que la soledad no consiguió borrar
lo que el silencio no logró acallar.

Y entonces nos reencontraremos
con las manos encallecidas
y las pupilas iluminadas
besaremos las cicatrices
y podremos tocarnos sin herirnos.

Caminar sin tropezarnos
hablar sin perdernos
soñar sin engañarnos
podremos estar siendo
para ser, estando.

Por eso es que ahora navego
para no estar sin estar
y descubrir entre ola y ola
entre línea y línea
a través de mi Ser,
mi hacer.

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